¡Qué pequeñas son mis manos en relación con todo lo que la vida ha querido darme!

Ramón J. Sender

El pasado es un prólogo

Shakespeare

La tontería es infinitamente más fascinante que la inteligencia. La inteligencia tiene sus límites, la tontería no

Claude Chabrol

Los placeres son como los alimentos: los más simples

son aquellos que menos cansan

Joseph Sanial_Dubay

La memoria es el único paraiso del que no podemos ser expulsados

Jean Paul

Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar

Winston Churchill

El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro

Woody Allen

No perdais una hora porque no estais seguros de un minuto

B. Franklin

La victoria tiene un centenar de padres, pero la derrota es huérfana

J.F.K.

Cuando no tenemos nada más precioso que el tiempo, no hay mayor generosidad que perderlo sin tenerlo en cuenta

Marcel Jouhandeau

La intención de no engañar nunca, nos expone a ser engañados muchas veces

Rochefoucauld

Como flores hermosas, con olor, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas

Buda

La violencia es el miedo a los ideales de los demás

Mahatma Gandhi

A veces, unos puntos suspensivos a tiempo

resultan más profundos que un verso archipensado

Gabriel Celaya

La vida de todo hombre es como una comida, lleva el sabor que le da su cocinero

Alicia Araujo

La experiencia no es lo que te sucede, si no lo que hacen con lo que te sucede

Aldoux Huxley

Hay dos maneras de difundir la luz... ser la lámpara que la emite, o el espejo que la refleja

Yutang

Para enseñar a los demás, primero has de hacer tú algo muy duro: enderezarte tú mismo

Buda

La paciencia es un árbol de raíces amargas, pero de frutos muy dulces

Proverbio Persa

El silencio es el ruido más fuerte, quizá el más fuerte de los ruidos

Miles Davis

Estando dispuestos a ser felices, es inevitable no serlo alguna vez

Blaise Pascal

Las cosas más bellas y mejores en el mundo no pueden verse ni tocarse pero se sienten en el corazón

Hellen Adams Keller